domingo, 25 de agosto de 2019

L'appel du vide




A veces gritar no es una buena llamada de socorro. 
A veces el silencio no es más que una prueba palpable de los gritos del interior. 
A veces las sonrisas son el disfraz efímero de la inseguridad. 
A veces apartar a todo el que te rodea es una forma de no querer estar solo. 
A veces mirar al desafiante abismo te mantiene con los pies en el suelo.

Pero a veces, que diría Nietzsche, el abismo te devuelve la mirada.